miércoles, 31 de agosto de 2011

Oficio de tinieblas

Descifrando el silencio.


martes, 30 de agosto de 2011

Carne y tiempo

«Nosotros, ciegos, sobre la tierra, y no entendemos sino vías de carne y tiempo.»

San Juan de la Cruz


lunes, 29 de agosto de 2011

El amor

«Si no me hubieran dicho que era amor, habría pensado que era una espada desnuda.»

Frase atribuida por Rudyard Kipling a un poeta hindú.

domingo, 28 de agosto de 2011

Viejas palabras, nuevos significados

Amortiguador: sistema de defensa para los golpes del amor.
Anticuerpo: espíritu asesino.
Enano: en insólito lugar.
Parásito: parisino de pasito.
Portugués: portador burgués.
Primor: primer amor.
Prometeo: prometo ser ateo.
Romano: aroma de tu mano.


sábado, 27 de agosto de 2011

Yo soy el lobo feroz


«¿Príncipe azul? No, amiga. Es mejor el lobo feroz, porque te ve mejor, te oye mejor y... ¡te come mejor!»


Lema de una chica que desconfía de los hombres y conduce una red social dedicada a esa desconfianza. La fotografía es prestada: Monica Bellucci como la caperuza al rojo vivo.

viernes, 26 de agosto de 2011

Poética elemental

La palabra más importante de un poema es cada palabra de un poema.


jueves, 25 de agosto de 2011

La historia en cuestión

Esta tarde me encerraron en un cuarto oscuro, me pusieron una luz en la cara y me hicieron preguntas difíciles sobre una mujer.


miércoles, 24 de agosto de 2011

Estrella fugaz

Una estrella de oro sobre la curva de una espalda.


(Alma, de 19 años de edad, originaria de Chalatenango, madre de un niño de 4 años, en la colonia Zacamil. De una belleza plácida. Al agacharse, se tira el medallón de fantasía a la espalda.)


martes, 23 de agosto de 2011

La ley de la mutua relatividad

Hay escritores que se defienden de las críticas más agudas y certeras argumentando que la mayoría de los críticos son escritores frustrados. Seamos honestos, la mayoría de escritores son escritores frustrados.


lunes, 22 de agosto de 2011

Adicción

El mal de nuestros tiempos es la adicción al caos.

El mundo siempre fue caótico. Pero nunca antes, como ahora, nos atamos emocionalmente al caos.


domingo, 21 de agosto de 2011

Hablar con mamá

Mamá llama y el caos se detiene.

Vivo en un mundo de signos en rotación. Es como una esfera de luces neurales, una red esférica de destellos azules, conmigo al centro. Cuando digo “conmigo” no hablo de este yo de la carne. Hablo de mi conciencia. Sólo dos cosas distraen a mi conciencia: mi gato, Kokoro, y el teléfono.

Un gato maulla y la conciencia se sustrae de sí misma. Un teléfono, en cambio, es un arma de destrucción masiva de la imaginación que rasga con su música para sordos los más tensos tejidos de la creación. Pero ambos son formas de la urgencia. El gato me habla desde la sed y el hambre para anunciarme que también yo debo comer y beber. El teléfono no sólo quiere comunicarme algo, también requiere mi voz.

Odio el teléfono. Lo encierro en una gaveta, lo apago, lo olvido en los lugares más inesperados, lo cubro con almohadas para no oírlo y lo ostento en la calle para que me lo roben, pero aun así a veces está ahí, como una intrusión ineludible. El gato entra y sale de la esfera azul de mi conciencia: es una nítida sombra entre lo visible y lo invisible; el teléfono, en cambio la desgarra y me zarandea contra la materia, y a veces, sólo a veces, contesto.

Hace media hora la minúscula pantalla de mi dispositivo móvil, el único que tengo, decía “Mamá”. Uno gira la cabeza, la pantalla se ilumina y se manifiesta lo real. Cuando ella habla el caos se detiene. El tiempo se detiene porque escucharla no siempre es fácil. Una madre viuda es emotiva, llora demasiado a menudo, pregunta si el hijo come bien, si está haciendo su trabajo o si ¿no estarás enfermo? como si fuese un deseo. No deja de sorprenderme que su voz me paralice así, que sea tan intenso el requisito de escucharla.

Los viejos están siempre en el umbral del amor y de la muerte: las dos fuentes inagotables de la inquietud. El teléfono suena y descubres que la conciencia es una expresión de la divinidad: el caos de la creación se suspende para escuchar la voz del origen.

Esto, tal y como lo describo, es hablar por teléfono con mamá.


sábado, 20 de agosto de 2011

La gravedad y la acción

Cuando abro la puerta de mi casa y salgo a la calle no espero un buen día. Espero que sigan vigentes las leyes de Newton.


viernes, 19 de agosto de 2011

Lo propio

Nada es tan personal como el fracaso.


jueves, 18 de agosto de 2011

Mindbook: algún día serás un libro abierto


En el futuro, en lugar de las redes sociales de Internet, vamos a tener Mindbook™. Te instalarán un chip en el cerebro y así estaremos conectados día y noche con los amigos y familiares con quien decidamos sintonizarnos.

La ventaja: no vas a gastar en computadoras ni en compañías de telefonía ni en cámaras porque el cerebro hará todo esto por ti.

La desventaja: vas a tener que cerrar los ojos cuando vayas al baño porque no se puede apagar.

Lo mejor: vas a visualizar los sueños y fantasías de los demás.

Lo peor: vas a sentir los miedos y los dolores de los demás.


miércoles, 17 de agosto de 2011

Nostalgia de lo auténtico

Tres frases de la década de 1970 que deberían regresar:

  • “Me gusta tu estilo.”
  • “¿Quién finge?”
  • “Buena onda.”



martes, 16 de agosto de 2011

Actividades sospechosas de los vecinos

“Me he convertido en una perita con tantas películas de detectives que he visto”.
Mi mamá. Por supuesto.


lunes, 15 de agosto de 2011

De la escritura y la edición

«Escribir es humano; editar, divino.»
Stephen King, On Writing: a memoir of the craft.

domingo, 14 de agosto de 2011

La novia de los niños tristes


Sucede que mi película favorita de todos los tiempos, y desde que era un niño, es La novia de Franskenstein. Y aquí, en esta imagen maravillosa de Hollywood, Elsa Lanchester como “la novia”. Todo niño es un monstruo y te ama, novia de Frankenstein.

sábado, 13 de agosto de 2011

Sílfide


La bailarina Martha Castellón en San Salvador, 2004.

viernes, 12 de agosto de 2011

Exilio

Habito una herida. Y no puedo deshabitarla sin deshabitarme con ella, en ella.

El más duro invierno ha terminado y aún debo luchar para reparar los estragos que ha causado en mi vida. Todo estará bien. Debo decirlo: “Todo estará bien”. Las puertas y ventanas están cerradas, todavía. Pero sé que los caminos se abren a la primavera.

Debo partir. O quedarme.

Escribo sin trabas o mentiras. Mi escritura nunca ha necesitado de máscaras propias o ajenas. En mis palabras soy verdad. Cruel, por tanto, pero humano, sin duda.

Mis días son circulares. La felicidad, espasmódica: un músculo que reacciona sin control a los recuerdos de lo pequeño y dulce de la vida. Temo que la generosidad del futuro se cerrará sin aviso. Temo que la oportunidad del presente se expande sin prudencia.

Este pasaje de mi diario es una música lenta que reconoce los paisajes del norte: los cielos indeterminados y grises del invierno, los árboles desnudos, sus ramajes sin frondas o sin nidos, sin memorias de sus más recientes primaveras.

El silencio me envuelve como un denso acompañamiento de flautas que callan para evocar un abismo sin pájaros. Mi canción es la canción de un extraño en una tierra extraña. Mi voz exige ser la raíz inversa de mi vida en pugna con su tiempo.

El recuerdo de los amigos me visita cada noche. Concierto de ángeles en reposo. Palmas y guitarras, risas y voces tejiendo y destejiendo la trama de la historia y su música de chances únicos, pero de memorables ecos.

Debo partir para quedarme. Debo quedarme para partir. Quiero que mi extraña música sea la música singular y bella de muchos. Quiero que otros se sorprendan modulando los labios para cantar mi canción.

Debo partir y quedarme. Debo quedarme y partir.


Semana Santa, abril de 2001
West Hartford, Connecticut


jueves, 11 de agosto de 2011

Las tentaciones

Dejarse llevar por las tentaciones te enseña a vivir en la juventud, te roba energía y tiempo en la madurez y te quita la vida en la vejez.


miércoles, 10 de agosto de 2011

Los sabios

La sabiduría de la experiencia la tenemos todos. Lamentablemente, no todos los sabios son maestros.


martes, 9 de agosto de 2011

Quédate conmigo, manzanita



“Stay with me Apples” by Eric Gill.


Descubierto aquí, por accidente: Eric Gill.

Gill inventó la fuentes tipográficas Gill Sans y Perpetua, las cuales están entre mis favoritas. Aquí la biografía en wikipedia: Eric Gill, artista y monstruo.

lunes, 8 de agosto de 2011

Algo para no olvidar

El primer autor de poesía en la historia de la humanidad que conocemos por nombre: Enheduana, una mujer. El poeta lírico más celebrado de la antigua Grecia: Safo, una mujer. El primer compositor importante de música clásica que conocemos por nombre: Hildegard von Bingen, una mujer. El autor de la primera novela escrita en la historia: Murasaki Shikibu, una mujer. Algo que me gusta recordar, de vez en cuando.


domingo, 7 de agosto de 2011

El beso


Bebe de mi boca,
cólmate de mí.
No soy el vino,
soy tu sed.


sábado, 6 de agosto de 2011

Salmo

A papá


Tu boca es un salmo,
tu boca herida.

Yo escucho el canto violeta
de sus labios, la palabra de sangre
y su lenguaje
de urgentes olvidos:
allá los besos tristes
y aquí el ávido silencio
de los alimentos terrestres
(ácidos y silvestres
o dulces y picantes,
el pan y el ajo triturado,
los quesos y las frutas).

Tu boca es un salmo,
tu boca herida.

Yo escucho su voz azul
alumbrando el paso
de mi memoria
en esta calma urgente
y homicida.


viernes, 5 de agosto de 2011

Carnaval

La belleza baila en el caos.


jueves, 4 de agosto de 2011

Masa

La humanidad es un laberinto:
cada mirada
es una invitación
a perderse para siempre.


miércoles, 3 de agosto de 2011

Bach

¿Quién eres? ¿O qué cosa eres? ¿Un ángel o un dios, un simple mensajero o el arquitecto del cielo?

Un enlace para escuchar y tocar en el piano: Wohl mir, daß ich Jesum habe, BWV645, en la bella transcripción de Myra Hess.


martes, 2 de agosto de 2011

Alminha, vagabunda, blandiciosa

Alminha, vagabunda, blandiciosa,
Do corpo a moradora e companheira,
A que lugares tu te vais agora,
Tão palida, tão rígida, tão nua?
Nem mais às graças te darás de outrora.


Publius Aelius Hadrianus (76-138)

Traducción al portugués de Jorge de Sena (1919-1978)

lunes, 1 de agosto de 2011

Criaturas salvajes



Había una vez, en una tierra muy lejana, dos niños salvajes, Andrea y Diego, que querían devorarme.

Mis sobrinos, en Nashville, hace muchos años.
 

Avalorios © 2010 :: Fotografía: “Haiku Lili” de Jorge Ávalos © 2009.